Atrapados por la novela

Debido a la falta de tiempo no puedo subir capítulo todos los días, el nº de ellos dependerá de la semana. Gracias a todos.

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martes, 11 de octubre de 2011

CAPÍTULO 68: CAFÉ ACCIDENTADO

La calidez que trasmitía aquella casa tan acogedora tranquilizaba a Lis. Al cabo de un par de minutos Paolo volvió al salón y se sentó junto a ella. Se dedicaron ha hablar de cosas triviales por lo que fue una conversación ligera y cómoda. Así Lis pudo relajarse del todo.

En ese momento la cafetera comenzó a hacer ruido indicando así que el café ya estaba listo. Paolo se levantó y de camino a la cocina pregunto a Lis:

- ¿Cómo quieres el café?

- Con leche por favor.

Y desapareció tras la puerta de la cocina para volver al poco con una bandeja en las manos para poder llevar más cómodamente las cosas al salón. Dejó la bandeja en la mesita de cristal y sirvió el café.

- Gracias por aceptar mi invitación, pensaba que no vendrías la verdad – dijo mientras se llevaba la taza a los labios.

- ¿Por?

- Por miedo – contestó mientras se recostaba en el sofá.

Estaba guapísimo pensó Lis en ese momento, vestido con una Camiseta blanca ajustada y unos vaqueros negros. Además la melena le caía por los hombros dándole un atractivo que no conseguiría con el pelo corto. Y encima la miraba con esos ojos azules que le hacía perder la concentración.

- Yo no tengo miedo – sentenció Lis.

- De acuerdo – aceptó Paolo y se acercó a Lis. – Bueno y ¿qué tal te va con los chicos? Supongo que no te faltarán pretendientes.

- ¿Y que te hace pensar eso? – preguntó con una sonrisa.

- Que eres muy guapa.

Al soltar aquella frase Lis soltó una risa nerviosa y comenzó a manotear. Al hacer eso golpeó la taza que Paolo llevaba en la mano y que el café que quedaba en su interior se derramara sobre el pecho de su vecino dejando una marca marrón en su camiseta blanca impoluta.

- Yo, yo… perdona, lo siento… - apresuro a disculparse Lis mientras cogía una servilleta de la mesa para intentar limpiarle.

- Tranquila, no te preocupes, ha sido un accidente. Será mejor que vaya a cambiarme. Ahora vuelvo.

Paolo se levantó del sofá y se encaminó hacia el pasillo desapareciendo por las escaleras que había al final de éste.

Lis se quedó en el salón pero le pico la curiosidad. ¿Y si subía ella también?

Fin del capítulo 68

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