Cuando las clases acabaron Lis se sintió aliviada pues no tendría que ver a Derek hasta el día siguiente y podría ir a casa y relajarse. Una vez que hubo terminado de comer se tumbó en el sofá a ver la televisión hasta que sin darse cuenta se quedó dormida. A las dos horas se despertó y decidió irse a dar un paseo para ver si se despejaba.
Salió de casa y la suave brisa que se había levantado alborotó levemente sus cabellos, desordenándoselos y poniéndoselos por la cara. A Lis no le importó pues precisamente era ese ligero soplo de viento el objetivo de su paseo. Decidió que con dar un rodeo por su calle y las de alrededor sería suficiente. A pesar de que fuera un lunes por la tarde no se veía a casi nadie por la calle. Bueno, eso haría que el paseo fuera más tranquilo y relajante.
El silencio que la rodeaba sólo era roto por el ruido de sus pisadas contra el pavimento y el eco que producían en la calle desierta.
Al cabo de una hora decidió que ya tenía que volver a casa. La caminata le había despejado las ideas, había podido pensar con claridad y relajarse. Olvidarse de toda la tensión que la había originado la conversación con Derek.
Ahora tenía otro problema por delante. Tenía que armarse de valor y acudir a la cita con su vecino, la cual había aceptado. Le daba una vergüenza horrible pero, sacando fuerzas de lo más profundo de su ser, antes de volver a su casa se desvió para acercarse a la de su vecino. Se colocó frente a la puerta, respiró hondo y llamo al timbre.
Las manos le sudaban y no paraba de echar el pecho a un pie y a otro haciendo que su cuerpo se balanceara y acrecentara su nerviosismo.
La puerta se abrió al fin y su vecino apareció tras ella vestido con un chandal gris y el pelo recogido en una coleta baja, de la cual se escapaban algunos mechones, los cuales le caían por la cara y le daban un aire despreocupado y a la vez muy sexy.
- Hola Lis – dijo un poco sorprendido - ¿Quieres pasar?
- No, no… solo venía a preguntarte cuando te viene bien quedar… - sus mejillas se tiñeron de rojo.
- ¿Tomamos mañana un café después de comer?
- Vale pues… mañana nos vemos.
- Lo estoy deseando.
Y tras esas palabras cerró la puerta.
Mañana entonces…
Fin del capítulo 66
No hay comentarios:
Publicar un comentario