Atrapados por la novela

Debido a la falta de tiempo no puedo subir capítulo todos los días, el nº de ellos dependerá de la semana. Gracias a todos.

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jueves, 28 de julio de 2011

CAPÍTULO 54: DESPUÉS DE LA DESPEDIDA

Lis vio como la puerta se cerraba ante sus narices. Se había ido y ella no había hecho anda para tratar de detenerle. Sólo había sido capaz de quedarse mirando. Ni siquiera lloró. Nada.

Derek salió de la casa triste y pensativo. Le había dolido que Lis hubiera escogido a Dimitri en su lugar. ¡Ha ese gilipollas que sólo quería follarsela! Cabrón… pero se había dicho a si mismo que si él no era el elegido se alejaría de ella. Respetaría su decisión por mucho que le doliera.

Después de que Derek se fuera, Lis volvió al salón y se puso a ver la televisión. Su mente había anulado sus sentimientos dolorosos, era incapaz de asimilar la situación y de apenarse por ella. Se limitó ha hacer como si no hubiera pasado nada. Saludó a sus padres cuando volvieron de trabajar, cenó y se fue a su cama. Pero, al no poder dormir se puso a pensar en la decisión que había tomado y se empezó a dar cuenta del as consecuencias que acarrearía. Comenzaba a sentir como se le hacía un nudo en el estómago y cómo las primeras lágrimas acudían a sus ojos. Sentía pena por apartar de Derek de su lado pero en el fondo de su corazón sabía que no podría igualar a Dimitri. Después de una hora colorando por su marcha, pues a pesar de todo también le gustaba, se durmió debido al cansancio acumulado y a las emociones vividas.

Por su parte Derek se encerró en su habitación nada más llegar a su casa y no bajó a cenar alegando un imaginario dolor de cabeza. Había llegado a casa de mal humor y le había estado dando puñetazos a las paredes para intentar liberarse del a frustración que le oprimía. De los golpes se le habían quedado los nudillos enrojecidos, hinchados y la mano entumecida. No quería cenar pues no tenía apetito. Se quedó tirado en la cama escuchando música y lamentándose. Al final asumió el haberse quedado relegado a un segundo plano. Era cierto que no le había gustado anda, que le había dolido y que hubiera preferido ser el elegido pero bueno… había más chicas en el mundo. El dolor que ahora sentía en su pecho poco a poco se desvanecía y acabaría convirtiéndose en una pequeña espina, recuerdo silencioso de una experiencia fallida, nada más.

El único implicado, ajeno a todo lo ocurrido esa tarde había sido Dimitri, el cual no lo había pasado precisamente mal…

Fin del capítulo 54

jueves, 21 de julio de 2011

CAPÍTULO 53: RUMOR DE DESPEDIDA

Tras pronunciar aquellas palabras las dos se quedaron en silencio, un silencio incómodo y espeso que ocupaba todo el ambiente. Al final Lis se decidió ha hablar:

- Yo… bueno… yo quería hablar… sobre lo que pasó ayer – sentenció al fin.

- Pues tú dirás. – el tono de Derek era tajante.

- No puedo negar que siento algo por ti y por ello no quiero que te vayas de mi lado…

- Mira, yo también siento algo por ti pero el problema aquí es otro y tú lo sabes.

- ¿Problema?

- Si. Dimitri.

- … - Lis no sabía que responder a eso.

- Lis, voy a serte todo lo sincero que pueda. Me gustas, pero no puedo aguantar que estés a la vez con otro. Quizá a ti no te importe pero a mi si, no quiero saber que estas conmigo y a la vez estas compartiendo la cama con otro. Él nunca te hará feliz. Solo le importa el sexo. Así que si quieres que siga estando dentro de tu vida debes elegir. O él o yo.

El últimamente de Derek era tajante, su expresión dura y su cuerpo tenso lo confirmaban. Había conseguido poner a Lis entre la espada y la pared. Su vida sentimental era como una balanza y tenía que elegir a cuál de los lados quería caer. A un lado el chico que había conocido en aquel cumpleaños, apasionado y golfo. Al otro el chico que había logrado mostrarle que no todo es sexo.

Difícil elección.

Lis miraba a Derek mientras se frotaba las manos, cubiertas por una fina capa de sudor fruto de su nerviosismo. Derek movía la pierna sin parar. Quería saber la respuesta ya. Al final Lis, tragó saliva y se dispuso ha hablar.

- En ese caso…. Si tengo que elegir a uno de los dos…. Me quedo con Dimitri. Lo siento.

Para Derek aquellas palabras fueron como un jarro de agua fría sobre su cabeza. Había elegido al otro.

- Pero… pero… - no podía creérselo - ¡¿Has visto lo que te ha hecho esta tarde?!

- Si… pero…

- ¿Pero? ¡¿Pero?! ¡Prefieres quedarte con un tío al cual lo que más le importa es verte desnuda! – Derek no podía para de gritar.

- Derek escucha…

- ¡Déjame! No quiero escuchar ni una palabra más. Lo siento Lis pero lo nuestro acaba aquí. Adiós.

- Derek…. no… espera… - le suplicó mientras le sujetaba por la muñeca.

Él se zafó fácilmente de ella y se encamino hacia la puerta. Mientras la abría Lis se quedo frente a ella incapaz de llorar, de hablar o de mover un solo músculo. Quieta, como una muñeca de cera.

Derek tras echar la vista atrás y observar a Lis con una expresión de tristeza en su rostro cerró la puerta y salió de allí, de una casa a la que seguramente no volvería jamás.

Fin del capítulo 53

martes, 19 de julio de 2011

CAPÍTULO 52: CONVERSACIONES

DIMITRI

- Hola preciosa. ¿Qué tal?

LIS

- Hola. ¿Cómo quieres que esté después de lo que ha pasado esta tarde? ¿Te burlas de mí o que?

DIMITRI

- ¿Burlarme de ti? Eso nunca mi preciosa pelirroja.

LIS

- ¿Entonces por que me has humillado de esa manera?

DIMITRI

- ¿Humillado? ¿Pero que dices?

LIS

- Sabes perfectamente a lo que me refiero.

DIMITRI

- Mira guapa si te has tomado algo mal tu verás pero yo me lo he pasado de puta madre.

LIS

- Eres un cabrón.

DIMITRI

- Y lo que te pongo…

Lis cerró la sesión bruscamente. Encima de lo que había pasado iba de chulito.

Estaba enfadada por las palabras de Dimitri, triste por la mala despedida con Derek y cansada por todas las emociones vividas. Por ello pensó que lo mejor sería irse a la cama. Mañana sería otro día.

Durante toda la mañana siguiente estuvo dándole vueltas a la misma idea. Al final se decidió. Llamaría a Derek esa misma tarde. Tenía que arreglar las cosas.

Tras dos tonos que a ella le parecieron interminables una voz masculina sonó al otro lado del aparato:

- ¿Si?

- Derek soy Lis… me gustaría quedar y hablar contigo…

La voz del chico contenía todavía notas de enfado pero al final accedió. Quedaron en casa de ella a las 5:30

Tras colgar y dejar el móvil en la Mesa los nervios empezaban a hacer acto de presencia. Todavía eran las 4:00 pero no podía dejar de pensar en él y en lo que podría llegar a ocurrir.

Los minutos pasaban como si fueran horas y ya se había recorrido más de cien veces su habitación y otras tantas la casa entera.

Al fin el reloj de la iglesia dio las 5:30 y al poco sonó el timbre.

Bajó corriendo las escaleras, se situó frente a la puerta, se secó el sudor de las manos y abrió.

Y allí estaba él, con su melena cayéndole por los hombros, vestido enteramente de negro y con sus ojos marrones brillando por el sol.

A Lis le faltaba el aire pero consiguió articular las palabras necesarias para invitarle a entrar.

Una vez en el interior de la casa fueron al salón y se sentaron en el sofá.

- Bueno hablemos… - dijo Derek nada más acomodarse en su asiento.

Fin del capítulo 52